viernes, 6 de julio de 2012

¿PARA QUÉ ESTÁ EL ESTADO?







El café es una bebida  – infusión-  altamente estimulante, por su contenido en cafeína. Durante el siglo XVIII, la bebida se hace popular en Europa, y los colonos europeos introducen su cultivo en numerosos países tropicales, como un cultivo de exportación para satisfacer la demanda europea. En el siglo XIX, la demanda en Europa era a menudo superior a la oferta  y estimuló el uso de distintos sustitutos con sabor similar, como la raíz de la achicoria. En la actualidad, los granos del café son uno de los principales productos de origen agrícola que se comercializan en los mercados internacionales. La industria del café mueve en la actualidad 70.000 millones de dólares al año, cifra superada únicamente por el petróleo en lo que se refiere a exportaciones a escala mundial. Se ha comprobado de forma científica, que su consumo habitual de forma moderada, nos puede reportar numerosos beneficios, en lo que a salud se refiere: disminuye el riesgo de desarrollar cáncer. Reduce el riesgo de sufrir Parkinson. Mejora el asma y las alergias –  la cafeína, es una de las principales sustancias de muchos medicamentos, para problemas respiratorios - . Reduce el riesgo de diabetes, cirrosis y dolor de cabeza. Despierta el sentido de alerta y la memoria a corto plazo. También evita coágulos sanguíneos. Contiene propiedades antioxidantes, además de ser un eficiente aliado en la solución al problema de estreñimiento.

El otro día; la Doctora Ana Mato, Ministra de Sanidad, nos anunciaba el engaño de 200.000 trabajadores, que podrían haber defraudado al sistema sanitario español, al estar adscritos irregularmente a la cartilla sanitaria de un familiar pensionista — que permitía a estos asociados en activo, beneficiarse de las condiciones de gratuidad del titular de la cartilla — y es que el fraude no tiene límites. Imagínense, al parecer se trata de doscientos mil jóvenes, trabajadores activos – supuestamente –  sanos, que en 11 años  -  no creo que sea esa cantidad desde el principio –  no dejan de consumir medicamentos gratis sin parar, por ser beneficiarios de padres pensionistas. El fraude puede ser incalculable, según la ministra. Esta denuncia la realiza doña Ana Mato, después de constatar la debida acusación-  en su momento - desde el Ministerio de Hacienda y el debido apunte de indignación desde el Ministerio de Economía, de que según los técnicos de la Agencia Tributaria del Estado español, el 72% del fraude fiscal en España lo realizan las grandes fortunas, las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año - que representan el 0,01% del total de empresas - y la banca. Este 72% representan 64.000 millones de euros; cantidad equivalente a todos los recortes que está haciendo el Estado español. Por tanto; está más que justificado el cuestionamiento e imposibilidad de futuras adscripciones, por parte de jóvenes, a tarjetas sanitarias, cuyos beneficiarios sean sus progenitores pensionistas, ya que seguramente los que perpetran semejantes actos son, sin duda, jóvenes hijos de millonarios, que con sus sueldos astronómicos, pagan a numerosos asesores, que les aconsejan que la mejor opción, es engañar  al sistema público de salud. Después la Doctora Mato, desde una visión estrictamente médica, nos daba a conocer la elaboración de una lista de fármacos, excluidos del sistema de financiación pública. Esta lista, está encaminada a agilizar, tanto el tratamiento como el diagnóstico y gestión de pacientes.  Todo ello, enfocado a un mejor y más eficiente funcionamiento de nuestro sistema sanitario público, hasta ahora universal y  gratuito.

Al parecer – sintiéndolo mucho - me van a tener que perdonar. Me dice mi amigo  ” el marciano “ que: “ mucho predicar las cualidades excepcionales del café, pero que se ve que yo consumo poco “. Vamos que no me he enterado de nada. Tanto le ha indignado mi ignorancia, que no duda en replicarme y casi sin coger aire, decirme:

“ Para empezar; la señora Mato no es doctora. Por tanto; no puede ofrecer una visión desde un punto de vista médico, ni elaborando listas de exclusión de medicamentos, ni gestionando la sanidad pública, ni en nada. Esta lista está elaborada  desde unas miras, única y exclusivamente encaminadas al ahorro. Tanto es así, que lospropios médicos se quejan de la falta de perspectiva médica a la hora deelaborar la lista, ya que al parecer, el supuesto ahorro, puede no ser tal, debido a que los facultativos, pueden verse obligados a recetar fármacos más complejos y por tanto más caros, para dolencias que podían ser subsanadas con los medicamentos que precisamente van a ser excluidos. El fraude de los 200.000 trabajadores en 11 años, al sistema público sanitario, es sólo una excusa, para a partir de ahora criminalizar  y en un futuro cuestionar a los beneficiarios de la cartilla sanitaria de un familiar pensionista. Si los defraudadores son trabajadores activos, cotizan a la seguridad social. Luego estamos hablando del fraude del 40% de los medicamentos adquiridos. Esto está bien denunciarlo, pero resulta, que probablemente los supuestos defraudadores, pertenezcan a las clases más desfavorecidas, con unos sueldos de mierda, además de suponer una cantidad irrisoria en comparación con otro tipo de fraudes. Fraudes, por ejemplo, como los perpetrados a la Agencia Tributaria, por parte de las grandes fortunas y empresas de este país. Estafas, que por otra parte, no sólo, no denuncia, persigue y castiga el Gobierno, sino que, indulta, premia y amnistía. Ah! – continúa, ya para rematarme – y el sistema sanitario español, es cierto que es universal y se puede decir que tenemos una buena sanidad - de momento - , pero no es gratuito, lo pagan todos los ciudadanos. Cuando me cuenta la realidad de la situación, no sé si el marciano soy yo, o lo que soy es gilipollas.

Tengo a mi padre jodido, ninguna patología grave - afortunadamente -, pero ya son más de 80 tacos de calendario y como dice él: “ los años no pasan en balde “. Como les decía, lleva fastidiado unos días con las hemorroides – sí, almorranas -, dolencia que lleva padeciendo en silencio desde que yo tengo noción del recuerdo. Me dice que ha oído que van a dejar de pasar algunos medicamentos por la Seguridad Social, que si yo sé algo de cuáles son. Le contesto que sí, que precisamente todo el tratamiento para combatir las hemorroides –  al considerarse una dolencia menor –  se encuentra en la lista de exclusión. Además de geles anti-inflamatorios que utiliza para las cervicales y el "Almax "para el estómago.

_¿ Cuál es la alternativa entonces ?- me preguntó -.
" El marciano " no dudó: pues echarnos a  la calle y correr a estos malnacidos a garrotazos. 
Pero sé que esa era una respuesta improcedente. Los aporreados y multados seríamos nosotros . Más que nada, porque acabaríamos echándonos a la calle los mismos de siempre. Por lo que me limité a contestar:    _  Pues que si quieres esos medicamentos en concreto, cada uno debe pagárselos de su bolsillo. Aconsejan ir al herbolario y consumir remedios naturales. Otra alternativa podría ser el café.
_ Café?, pero si estos dicen que todo lo que recortan supone un café menos. Tú crees que con la paga que yo tengo… la cosa ya no me da ni para achicoria. Estoy tirando de ahorros. En qué mundo vive esta gente?. Parece que quieren que los viejos nos muramos cuanto antes. ¿ Para qué está el Estado entonces ?. 

Ahí ya sí que me hizo saltar la fibra. Le contesté lo mejor que pude.
_Parece mentira papá, que teniendo los años que tienes, me preguntes estas cosas. El Estado, entendido por estos, está para mantenerse ellos en sus poltronas, ajenos a la realidad que les rodea. Mantener al ejército y la policía y nada más. Te preguntarás; para qué pagamos seguridad social, impuestos directos e indirectos todos los trabajadores. Pues muy sencillo, hoy por hoy está bien claro: hasta hace poco para salvar bancos, pero ahora ya, tenemos que poner dinero para que las grandes constructoras, que se hicieron en su día con los peajes, no pierdan tanto, porque la concesión de esta autovías que antes de la crisis eran poco menos que un chollo, con lacrisis, se han convertido en una castaña. Además, parece ser, que tenemos que ir pensando en pagar por utilizar las autovías, construidas con dinero público, para que dejen de hacer competencia a estos señores que gestionan las autopistas de peaje. Todos tenemos que pagar, para salvar, con dinero público, bancos y grandes empresas de inversión privada. Así es a " groso modo " como ve esta gente la función del Estado.
_ Te dejas la Justicia. La justicia también la mantienen, la de ellos,claro. Que pena. O sea que vienes a decirme,  poco más o menos, que el futuro es andar hacia el pasado.
_ Algo parecido: Mañana es ayer. Así de triste. - contesté -.

Me dice mi amigo “ el marciano “ , que hoy no duda de atacarme sin pudor. Que le dijera al viejo que otra solución sería, organizar un partido de “ la roja “ , con las condiciones de que si vence a Alemania- por ejemplo- no estamos obligados a devolver toda la deuda con intereses excesivamente altos, debidos a la especulación e intereses de las jerarquías financieras. Que dicho partido, se perdiera y se demostrase que era un robo, por arbitraje injusto – por ejemplo – y entonces seguramente que toda la gente se echaría a la calle, para reclamar la injusticia arbitral. A lo mejor, hasta salía D. Mariano, en la televisión a dar alguna explicación a los ciudadanos.

No es por ponerme cansino, pero volviendo con el café, al parecer, es un remedio importante para prevenir el Alzheimer. A nosotros nos viene muy bien, por estar inmersos en un país, con una transición basada en la amnesia, y que encima vendemos a otros países como modelo a seguir. Probablemente un estado como el nuestro, necesitaría beberse las plantaciones de Brasil y Colombia juntas, para empezar a agilizar mentes. Además, todo es comenzar; quizás hasta podríamos conseguir que nuestra justicia, anclada en el franquismo, comenzase a navegar. Quién sabe, como hemos visto antes, la producción de café es muy grande...