martes, 5 de junio de 2012

EXPLICACIÓN






Hay situaciones para un estudiante que pueden resultar complicadas, nos podemos encontrar definiciones difíciles de entender, a veces, por su terminología, exceso de tecnicismos o simplemente que se nos atraganta el desarrollo y comprensión de un determinado ejercicio. Hay textos tremendamente enrevesados, que para su correcta interpretación, necesitan de toda nuestra atención durante bastante tiempo. Existen documentos, como contratos de compra-venta, o sobre todo, productos bancarios llenos de cláusulas y apartados, que son engorrosos de leer y difíciles a la hora de enterarse, sobre todo si se da la circunstancia de que no disponemos de todo el tiempo deseable a la hora de firmar y aceptar las condiciones del producto.

Todo avezado estudiante sabe que una buena explicación puede ahorrarle bastante tiempo de estudio y quebraderos de cabeza. Ni que decir tiene lo que una persona mayor – anciana, vamos – puede agradecer una buena y resumida explicación, máxime si proviene de alguien de confianza. Qué pueden objetar nuestros jubilados, si el director de su sucursal bancaria de toda la vida le ofrece un producto de toda confianza. 

Hará casi un año, que recibí  una llamada de mi padre. Me decía que le habían avisado de Bankia de la amortización de unas preferentes de Endesa al 100% de su valor. Me comentaba que no sabía qué hacer, por lo que le di unas cuantas razones del porqué lo más aconsejable era que recuperase su dinero. Para empezar porque este producto en su momento – el año 2003 -  se lo ofrecieron como si de un depósito normal se tratase, para nada le explicaron de los riesgos que podía correr su inversión. Se lo vendieron como la  renovación del depósito a un año que le acababa de vencer, sólo que era una inversión a largo plazo – diez años le dijeron – y como todas las inversiones a largo plazo, sólo convenía cancelarlas anticipadamente en el caso de que necesitaras el dinero con urgencia – con dos cojones -  a cambio el interés anual que ofrecía era bastante más sustancioso –  euríbor o 4%, lo que más alto estuviese – en una época en que los depósitos estaban al 1% anual o poco más. Cuando en su momento me comentó los pormenores del asunto, la verdad, es que no me gustó ni un pelo, pero ya estaba hecho.

Al día siguiente, nos personamos en la sucursal de Cajamadrid en la cual mi padre ha tenido sus ahorros toda la vida. Me sorprendió que para lo temprano que era, apenas las nueve de la mañana, había cola  para ser atendidos en las mesas. Mientras esperábamos que acabasen de atender a un matrimonio, también de jubilados, me parecía entender, que el tema principal a tratar, era el de las acciones de Bankia, que apenas faltaba un mes para que saliesen a bolsa. Incluso habían llamado por teléfono a clientes para que acudiesen  a enterarse de las condiciones de la extraordinaria oferta. Hubo un momento que me quedé perplejo, una señorita, le estaba ofreciendo a este matrimonio de ancianos el cancelar, al parecer, un depósito sin penalización, para que pudieran invertir en este producto y ser parte de Bankia, ser banqueros, jefes, así como si la entidad se fuese a convertir en una especie de cooperativa. Subdirectora, ponía la chapa identificativa que había encima de su mesa. Al final, entre sonrisas, por lo que creí vislumbrar, la cosa se quedó en que los señores se lo iban a pensar.

Por fin nos tocó ser atendidos, tuvimos que entrar al despacho del Director, después de una serie de halagos – peloteos –  para mi padre  – que si “ qué tal “, “ cada día está usted más joven “  -  vamos que al viejo lo tenía ya ganado. Yo procuré ir directo al asunto y para mi sorpresa, el consejo que recibíamos, era lo mismo que yo pensaba, que lo mejor era amortizar. Dónde está el truco – pensé -  y entonces apareció – la explicación –  y mi amigo el marciano, una vez más, me abrió los ojos. Yo más que escuchar las palabras del Sr. Director, escuchaba a mi amigo – el marciano-. 

Los casi 70 € de comisiones por mantenimiento de las preferentes, ya habían pasado de moda. Ahora lo que interesaba, era colocar las acciones de Bankia. Como el tramo mayorista -  Goldman Sachs y sus secuaces - rehusó invertir en este producto, a pesar de que el Sr. Fernández Ordoñez – MAFO - obligó a involucrarse a los dos grandes bancos de España – BBVA y Santander -  pues se trataba de encasquetárselo en la mayor parte posible a los pequeños ahorradores. De qué forma; pues como están acostumbrados: engañándoles. Metiéndoles gato por liebre y dando unas garantías de palabra que no existen en ningún contrato. En caso de que las cosas pinten mal, lo que vale es lo que está escrito, las palabras se las lleva el viento.

Pero claro cómo vas a desconfiar de tu banco de toda la vida. Tu banco amigo. Era el discurso en el que se apoyaba el Sr. Director de Sucursal. Se trataba de que todos los clientes de años, se hicieran partícipes de esta oportunidad, que al entrar allí, a su banco, se sintiesen jefes, que eran parte de aquello. Conozco a mi padre y pude comprobar que el énfasis del discurso, surtió el efecto deseado, le tenía convencido. Procuré de la forma más diplomática posible, que se procediera a la firma de la amortización de las preferentes y dada la insistencia de este señor, quedamos en que pensaríamos el asunto de las acciones de Bankia. Nos marchamos.







Ahora destapan el agujero de Bankia, que no es otra cosa que destapar el agujero sin fondo que representa nuestro sistema financiero. Solicita la entidad  23.500 millones de euros para recapitalizarse y el presidente de casi todos los españoles dice que no hay problema, que para Bankia no va a faltar dinero. Para mantener la sanidad y la educación públicas, todo son problemas y recortes pero para las entidades financieras, no hay problema. Y digo yo: por qué tengo que poner un solo euro de mi dinero para que no caiga un banco. ¿ Obtuve yo, acaso, algún beneficio, cuando hace unos años, en pleno apogeo de la burbuja inmobiliaria, eran los bancos españoles los que más beneficios obtenían dentro del mundo mundial?. ¿No es una empresa privada?. Por qué tiene que ser inyectada con dinero público, con los dineros de todos.

Tenemos un sistema hipócrita que te rilas. Sistema que permite que cualquier director de sucursal, juegue con la buena voluntad de las personas y en nombre de la confianza, trate de endosar unas acciones de algo que no vale nada, porque está quebrado. Sistema que permite que el Sr. Rodrigo Rato, promueva la estrategia de captar todo el capital posible de pequeños ahorradores, lanzando unas acciones a bolsa de una entidad que él mejor que nadie sabía que no valía nada. El mismo Rato, que permitió falsear los datos contables de Bankia, anunciando en 2011 una ganancia de 300 millones de euros,para actualmente salir a la luz, que los datos contables reales indican una pérdida de más de 3000 millones de euros en el ejercicio de 2011. 

Se quejan los empleados de banca del acoso al que están siendo sometidos, por parte de la opinión pública, que les acusa  de la crisis. Se defienden alegando que el trabajador que está cara al público, en una sucursal, no tiene culpa de la crisis. Dicen que su día a día en el puesto de trabajo se ha vuelto depresivo en los dos últimos años, sobre todo, por la cantidad de amenazas e insultos que reciben por parte de los clientes. Pero no mencionan nada de la práctica indiscriminada por parte de gestores, subdirectores y directores de sucursal, de ofrecer productos a los clientes de forma engañosa. Escudándose en la confianza, se explican y se omite la explicación sobre artículos de ahorro, dealto riesgo, que pueden ocasionar graves pérdidas en el patrimonio del cliente.

Esta mañana he recibido una llamada de mi padre, me decía que el depósito a un año que contrató el año pasado está punto de vencer. Me interrogaba con evidente preocupación sobre si estaba su dinero seguro en Bankia. A mí me salió del alma, la verdad, y le contesté que no, que seguro no estaba, pero que ni en Bankia ni en ninguna otra entidad financiera. Son todos unos mentirosos que juegan con nuestra confianza.
Mi amigo el marciano dice que al menos sabemos que Bankia pide 23.500 millones de euros para sanearse. Y los demás...



1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!! Gracias:D