SI NADA LO REMEDIA

Vivo en una Comunidad, donde no se tiene en cuenta – al menos aparentemente - los deslices de los políticos, responsables de gestionar y administrar, nuestros servicios y nuestro dinero.

Vivo en una Comunidad, donde la ” presunta “ corrupción de quienes nos representan en los distintos estamentos, tanto regionales como municipales, parece ser, que no tienen mayor importancia para su electorado. Al menos – según las encuestas – no tendrán de momento, ninguna consecuencia importante en las urnas. Además de que lo más probable es que de cara a la justicia, todos los Gürteles queden impunes.

Vivo en una ciudad, cuyo faraónico Alcalde, después de endeudarnos hasta la saciedad, no en balde es el Alcalde más caro de la historia, parece ser que lo que le preocupa ahora, es el meter debajo de la alfombra a los indigentes, para que no se les vea. Todo revestido con un barniz de carácter humanitario.

Vivo en una Comunidad, donde se da un pasito más grande día a día, para privatizar la gestión de servicios y derechos fundamentales de los ciudadanos. Sobre todo en Sanidad y Educación y ahora lo último con lo que se pretende hacer negocio, es con un bien común de todos: el agua. De una forma discreta, pero sin pausa, puede llegar el día, en que peligre el derecho a una asistencia sanitaria de calidad y asequible para todos. Lo mismo ocurre con la enseñanza y con el agua de Madrid que es patrimonio de todos los ciudadan@s.

Vivo en una Comunidad, que a pesar de ser abierta, plural, cosmopolita y mayoritariamente progresista y de izquierdas, si nada lo remedia, en Mayo, volverá a ganar la derecha conservadora. La misma que gobierna desde el año 95.

La posibilidad de que en la Comunidad de Madrid gane la izquierda real, es casi imposible. Pero, sí cabe la posibilidad de desbancar al faraón y la marquesa – que ya va siendo hora – mediante un gobierno de coalición progresista.

La derecha prevé arrasar el próximo 22 de Mayo en las urnas. Máxime cuando la tónica predominante, desde la crisis, es una mayor representación de la ultra derecha en los parlamentos europeos. El caso más reciente es el de Finlandia. Quizás se les pueda aguar al fiesta en Madrid.
A lo mejor es el momento, de que todos los desalentados de izquierdas movamos ficha.